Es un material estratégico y ha estado en la lista de productos más codiciados desde la Segunda Guerra Mundial. Por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos
mantiene unas reservas nacionales de seis meses junto a otros productos
considerados de primera necesidad para su supervivencia.
Este metal es fundamental para entender las sociedades modernas. Sin
él no se podrían producir de una forma económica todas las máquinas que
nos rodean y las cosas que se pueden producir con ellas.
En estado puro se utiliza en la fabricación de filamentos para lámparas eléctricas, resistencias para hornos eléctricos con atmósfera reductoras o neutras, contactos eléctricos para los distribuidores de automóvil, también como proyectil anticarro (flecha) por su elevado punto de fusión y densidad, ánodos para tubos de rayos X y de televisión.
Tiene usos importantes en aleaciones para herramientas de corte a elevada velocidad, como las fresas para instrumentos odontológicos (W2C), en la fabricación de bujías y en la preparación de barnices (WO3) y mordientes en tintorería, en las puntas de los bolígrafos y en la producción de aleaciones de acero duras y resistentes.
El wolframio y su aleación más popular, el carburo de wolframio son
en ambos casos, excelentes reflectores de neutrones. Los cristales de
wolframio con la estructura BCC están tan comprimidos que resultan ser
eficaces escudos contra la radiación de todas las clases. Barras y
planchas de wolframio o carburo de wolframio pueden resistir emisiones
incluso de partículas gamma, rayos de neutrones. Es un poderoso escudo,
superior al plomo y que además ofrece una toxicidad nula, cosa que el
plomo no. Repele los neutrones y la energía nuclear debido a su gran
densidad y estabilidad atómica.
Los wolframatos de calcio y magnesio se utilizan en la fabricación de tubos fluorescentes.
El carburo de wolframio, estable a temperaturas del orden de 500 °C, también se usa como lubricante seco.
El gas hexafluoruro de wolframio se emplea en la fabricación de circuitos integrados.
Para la soldadura TIG (Tungsten Inert Gas): consiste en usarlo de electrodo
no fusible (que no se funde), para hacer de arco eléctrico entre la
pieza y la máquina, ya que soporta 3410 °C cuando es puro (se usa para
soldar aluminio o magnesio, en corriente alterna). En este caso, el
electrodo lleva un distintivo de color verde. Asimismo, si se alea con torio
(al 2%), soporta los 4000 °C y su uso alcanza la soldadura de aceros
inoxidables, cobre y titanio, entre otros, en corriente continua, en
cuyo caso la cinta pintada es de color rojo. También se dan aleaciones
con otros elementos químicos, como el circonio, el lantano, etc.
Desde la Segunda Guerra Mundial se usó para blindar la punta de los proyectiles anti-tanque, como en la munición AP, y en la coraza de los blindados. La adquisición de Wolframio se convirtió en un elemento vital e
indispensable para la Alemania nazi, que lo adquiría a través de la España franquista. El suministro de Wolframio a los nazis llegó a ser tan importante que provocó una seria crisis diplomática con las potencias aliadas, dado que era elemental para la maquinaria de guerra alemana.
También se usa para la fabricación de dardos,
concretamente en los barriles de los dardos, en aleación con níquel, y
en una proporción desde el 80% al 97%. En los últimos años se ha
utilizado para la fabricación de joyas como brazaletes, anillos y relojes, y también para las herraduras de los caballos como pequeños tacos y así evitar que se resbalen.
Se han llevado a cabo investigaciones acerca de la utilización de
residuos de la minería del wolframio para la elaboración de nuevos tipos
de pastas cerámicas, usándolos como desgrasantes.
Durante la actividad extractiva del mineral se desecha gran parte de la
roca de la que procede. Estos residuos pueden ser aprovechados para la
obtención de productos cerámicos manufacturados para posibles
aplicaciones en la industria, arquitectura, conservación y restauración del patrimonio o bellas artes.
La presencia de tungsteno mejora las propiedades catalíticas de los catalizadores de óxidos mixtos para la oxidación del propileno en ácido acrílico.
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